Soy responsable

Me hago cargo de mi vida y no permito
que me determinen mis circunstancias.
Tomo buenas decisiones.

Sé que siempre puedo decidir cómo actuar y reaccionar.
Creo que mi éxito y felicidad dependen en gran medida de mis decisiones.
Controlo mis impulsos: pienso antes de actuar.
Tomo decisiones que me acercan a mi propósito y me aparto de las situaciones que me desvían de mis metas.
Ejerzo mi autonomía: me atrevo a tomar mis propias decisiones.
Asumo las consecuencias de lo que hago o dejo de hacer.

Sentir que no puedo hacer nada para cambiar las cosas.
Atribuir mis fracasos a causas que están fuera de mi control (condiciones personales o situaciones de vida).
Ser impulsivo: actuar sin pensar.
Tomar decisiones que me aparten de mi propósito.
Buscar excusas que justifiquen mis malas decisiones.
Quejarme frente a las consecuencias de mis decisiones.

Creemos que las personas no estamos determinadas por nuestras circunstancias, sino que tenemos la libertad para elegir nuestras actitudes y conductas frente a ellas.
Creemos que las personas somos responsables de nuestras decisiones y por lo tanto nos debemos hacer cargo de sus consecuencias.
Creemos que si no somos responsables permitiremos que nuestro entorno controle nuestras decisiones y terminaremos sintiéndonos víctimas de nuestras circunstancias.